Este es un hermoso himno que se encuentra en el Himnario "Himnos de la Vida Cristiana" publicado en 1967 por la Alianza Cristiana y Misionera. Ayer mientras ojeaba entre sus paginas encontré este himno que cautivo mi corazón, por sus versos de buena rima y por supuesto por tan significativa letra. Que sea este nuestro deseo. Si realmente deseamos seguir a Cristo, debemos estar dispuestos a morir con El. ¿Es éste también tu deseo?
Morir con Cristo
Morir con Cristo al amor de la vida,
Vivir en Cristo la vida de amor,
Tal es el lema del alma rendida,
Crucificada con Cristo el Señor.
CORO: Sed como ríos de larga recorrida;
Corran tranquilos por todo lugar,
Llevando aliento, llevando la vida,
La salvación que sólo Cristo puede dar.
Esta es la vida que a Cristo da gloria;
Esta es la vida de grande poder;
Sobre el pecado nos da la victoria;
Y al enemigo podemos vencer.
Esta es la vida, la vida de Cristo,
Que almas por miles las puede salvar,
Y maravillas cual nunca se han visto
Puede por Cristo y su cruz efectuar.
Es una vida de paz infinita;
Don inefable de gozo y amor.
¡Oh! es la vida que no se marchita,
Viene del cielo su níveo fulgor.
Vivir en Cristo la vida de amor,
Tal es el lema del alma rendida,
Crucificada con Cristo el Señor.
CORO: Sed como ríos de larga recorrida;
Corran tranquilos por todo lugar,
Llevando aliento, llevando la vida,
La salvación que sólo Cristo puede dar.
Esta es la vida que a Cristo da gloria;
Esta es la vida de grande poder;
Sobre el pecado nos da la victoria;
Y al enemigo podemos vencer.
Esta es la vida, la vida de Cristo,
Que almas por miles las puede salvar,
Y maravillas cual nunca se han visto
Puede por Cristo y su cruz efectuar.
Es una vida de paz infinita;
Don inefable de gozo y amor.
¡Oh! es la vida que no se marchita,
Viene del cielo su níveo fulgor.
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