jueves, 7 de octubre de 2010

Dios está Trabajando (Pasando del Temor a la Fe)


De la Serie: Habacuc: Pasando del Temor a la Fe
Por: Nancy Leigh DeMoss
Revive Our Hearts Radio Programm



Imagina que le compras a tu hijo un regalo. Y mientras esperas por el momento justo para entregarcelo, él sigue pidiéndotelo, dudando de que tienes en cuenta sus mas grandes intereses, y preguntándose si le has abandonado. ¿Te has acercado alguna vez a Dios como ese niño?

¿Alguna vez te han dicho tus hijos, "Mamá, me estas escuchando? No me estas escuchando. No me estas escuchando."

Ahora, algunas veces tus hijos pueden decir eso porque realmente tu no estás escuchando. Las madres tienen este increíble poder de simplemente desconectarse de lo que está sucediendo al rededor de ellas. Sin embargo algunas veces tu estás escuchando realmente, pero lo que tus hijos están diciendo en verdad es, "Mamá, no me estás dando la respuesta que yo quiero. No estás haciendo lo que yo quiero que hagas." Así que dicen, "¿No me estás escuchando?"

Algunas veces nosotros pensamos eso porque Dios no ha hecho lo que hemos querido que El haga, lo que esperamos que El haga, pensamos entonces que El no nos estaba escuchando. Como esos pequeños niños, decimos, "Dios, ¿no me estas escuchando?" Mientras estudiamos la primera parte del libro de Habacuc, vemos que Habacuc ha acusado a Dios de no escucharlo, no escuchar su clamor.

Pero mientras nos adentramos más en este pasaje hoy, nos damos cuenta que Dios ha estado escuchando todo el tiempo. Y Dios responde al honesto e intenso clamor de Su profeta. Dios no está en silencio. El hecho de que Dios responde a todo --como lo veremos que lo hace en el versículo 5 del capitulo 1 --el hecho de que Dios responde es evidencia de que El ha estado escuchando las oraciones de Su profeta.

Habacuc ha comenzado esta historia, este intercambio, diciendo, "Señor, ¿Hasta cuando clamaré a Ti por las cosas que suceden a mi alrededor? ¿Hasta cuando oraré y Tu no harás nada? ¿Y porque estas permitiendo que todas estas cosas sucedan? ¿Porque toda esta lucha y violencia y contención y destrucción está ocurriendo en medio de Tu pueblo? Estás pasivo mirando todo esto. Tu ves lo que está pasando, pero no haces nada al respecto. No pareces estar escuchando."

Finalmente, en el capitulo 1, versículo 5, Dios habla. Permiteme decir, por cierto --como dijimos en días pasados en esta serie. Espero que no sólo estés escuchándome a mi enseñar el libro de Habacuc. Espero que estés abriendo tu propia Biblia en el libro de Habacuc y que estés leyendo tu mismo, tomando notas, buscando patrones, tratando de comprender lo que Dios está diciendo.

Obtendrás mucho más de las Escrituras si cavas en ellas por ti mismo. El Espíritu Santo te mostrará cosas y aplicaciones en el pasaje que quizás yo no he visto en absoluto.

Ahora, en el verso 5, Dios finalmente responde la oración de Habacuc. Él dice a Su siervo,

Mirad entre las naciones, y ved, y asombraos; porque haré una obra en vuestros días, que aun cuando se os contare, no la creeréis. (RV-60)
Dios dice, "Mirad. Mirad entre las naciones y ved." Ese verbo mirad y el verbo ved --en el Hebreo, esos verbos están en plural. Dios no sólo está hablando a Habacuc aquí. El está hablando a todo Su pueblo, Su pueblo colectivo, y El está diciendo, "Todos ustedes." ( ) "No solo Habacuc, sino todos ustedes. Mirad y ved."

Dios está diciendo a Sus siervos --Habacuc y su otro pueblo --"Ampliad vuestra perspectiva. Mirad entre las naciones y ved." Dios está diciendo, "Tu visión no es lo suficientemente grande. Has estado tan centrado en tus propias y especificas circunstancias y situaciones. Tu necesitas mirar entre las naciones. Tu visión es muy estrecha."

Te das cuenta, cuan a menudo podemos sólo ver nuestra pequeña pieza dentro de la foto completa. Vemos nuestra propia salud, nuestros, asuntos, nuestra familia, nuestra iglesia, nuestro país, nuestras circunstancias; y estamos totalmente absortos en lo que nos está sucediendo a nosotros. ¿Sabes porqué? Porque vivimos como si todo se tratara de nosotros mismos. Esa es nuestra perspectiva. Tenemos esta vida centrada en nosotros, una perspectiva miope de la vida. Todo se trata de lo que me está pasando a mi. Todo se trata de lo que me está afectando a mi.

Pero Dios está diciendo, "Levanta tus ojos y mira la foto completa. No estés tan consumido con tu situación personal."

Hasta tendemos a leer la Biblia de esta manera, desafortunadamente. Siempre estamos pensando, "¿Que dice esto para mi?" Ahora, esa es una buena cosa que preguntar. Queremos ver como se aplican a nuestras propias vidas. Pero también queremos hallarnos diciendo, "Señor, ¿Cómo lo que estas haciendo, lo que está pasando, y lo que Tu estas diciendo, se aplican a Tu gran, cósmico plan para el universo: para traer a Ti Mismo gloria en el mundo y en las naciones?"

¿Cuanto te preocupa eso? ¿Cuanto énfasis y tiempo te toma eso en tu oración? O se trata más de, "Mi familia, mi iglesia, mi situación, mi salud, mis necesidades, mi trabajo, -mi, mi, mi"? Dios está diciendo, "Tu mundo es demasiado pequeño. Tengo un corazon por este mundo. Mira entre las naciones y ve."

Dios se preocupa por Su gloria, el destino de este planeta. Dios siempre está obrando en este mundo para realizar Sus propósitos mayores. Lo que sucede en nuestras vidas es solo una pequeña, pieza microscópica de un todo mucho mayor. Y vamos a continuar desanimados y frustrados mientras mantengamos nuestros ojos en sólo que nos está sucediendo a nosotros.

Queremos estar siempre preguntando, "Señor, ¿Cómo encaja esto en Tu plan mayor? ¿Cómo encaja en la totalidad? Dame perspectiva." Mirad entre las naciones y ved.

Luego El dice, "Maravillaos pasmosamente." (RVA) Si pudiéramos ver lo que Dios ve y saber lo que Dios sabe, estaríamos maravillados pasmosamente. Esa palabra pasmosamente significa "estupefacto, estremecido." Estaríamos maravillados si pudiéramos ver lo que Dios ve y saber lo que Dios sabe sobre lo que está pasando en este mundo, desde Su punto de vista. La perspectiva de Dios es mucho mayor que la nuestra, tan diferente de la nuestra. Si tan solo tuviéramos ojos para ver.

¿Recuerdas ese siervo de Elíseo que vio la casa donde se estaban quedando rodeada por el ejercito Sirio, y se escandalizó? Se asustó terriblemente. Elíseo oró, "Dios, abre sus ojos para que él pueda ver lo que realmente está sucediendo." Y el siervo vio los ángeles de Dios, los guerreros, las carrozas de fuego, rodeando al enemigo (2 Reyes 6:15-17, paráfrasis).

Una vez el siervo tuvo ojos para ver las realidades espirituales, ¡estaba maravillado! Ya no tenia temor --ya no estaba desanimado o deprimido. Si pudiéramos ver las realidades espirituales como Dios las ve, estaríamos asombrados. Estaríamos maravillados. Estaríamos estupefactos, estremecidos.

Ahora, veamos esas pequeñas palabras mirad y ved --de nuevo, cuando estás estudiando las Escrituras, busca las palabras que se repiten. No puedes evitar notar en el libro de Habacuc que las palabras mirad y ved se repiten muchas veces. Mirad, ved, mirad, ved. "Abre tus ojos," Dios está diciendo.

Debemos preguntarnos a nosotros mismos, "¿Qué estamos viendo? ¿Donde tenemos puesta nuestra mirada?" ¿Estás obsesionado con tu pequeño mundo, o estas mirando entre las naciones para la ver la fotos mayor de lo que Dios está haciendo?

Levanta tus ojos. Mira la mano de Dios en los asuntos del mundo. Cuando lees las noticias en el Internet o las miras en la televisión o la escuchas en la radio, no asumas simplemente que los puertos noticiosos saben que está sucediendo. Ellos pueden decirte los hechos aparentes. Pero lo que ellos no pueden y no te dirán es, "¿Qué está haciendo Dios en todo esto?"

Te das cuenta, todos los asuntos del mundo y toda la historia de la humanidad es realmente la historia del plan redentor de Dios para este mundo. Es la foto, la historia, del reino de Dios y de la gloria de Dios avanzando en nuestro mundo.

Así que cuando oigas sobre guerras --o hambrunas o peligros o tsunamis o huracanes o terremotos o plagas o problemas de trafico o lo que sea --debes saber que Dios está haciendo algo en éste mundo para avanzar Su reino, para promover Su gloria. Mira entre las naciones y ve y di, "Dios ¿qué estás haciendo?"

Pídele a Dios que te de ojos para ver desde Su punto de ventaja --ver tu familia, ver tu iglesia, ver tu vecindario, ver nuestro mundo, ver nuestro gobierno, ver otros países --verlos desde el punto de vista de Dios.

Tengo un amigo, Dick Eastman, a quien recuerdo en este momento. Él es la cabeza de un gran ministerio internacional --uno de los ministerios mas grandes del mundo. Por muchos años, décadas, Dick Eastman ha orado cada día por los 200 y pico de países y protectorados del mundo, con un mapa del mundo, orando uno por uno por países cuyos nombres ni siquiera yo puedo pronunciar, países que han surgido desde que él comenzó a orar.

Él intercede por ellos ante el Señor. Él es un hombre que mira entre las naciones y ve. El dice, "Dios ¿Qués estás haciendo? Dios, venga Tu reino. Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo."

Él no sólo está preocupado sobre sus propios asuntos, aunque él ora por ellos. El ora por mi, ora por Revive Our Hearts (Aviva Nuestros Corazones, -programa radial de Nancy). El ora por su familia. El tiene asuntos personales, y ora por ellos, pero él no limita su oración a sus propias preocupaciones.

Mientras, piensa en tu vida de oración, ¿está balanceada? ¿Estás mirando entre las naciones? ¿Estás viendo lo que Dios está haciendo?

Luego existe éste concepto de las naciones y de la tierra. Ese es otro par de palabras que van a repetirse a lo largo del libro de Habacuc. Trece veces, hay referencia a las naciones o a la tierra. Dios quiere que sepamos que su corazon es por el mundo. Dios se interesa en las naciones. Dios se interesa en la tierra. Dios está lidiando con las naciones del mundo éste día.


Vamos a ver en este libro la soberanía de Dios sobre las naciones.

  • Vamos a ver que Dios juzga naciones malvadas.
  • Pero Dios tiene un corazon de compasión y misericordia y desea que las naciones se arrepientan y vengan a la fe en Cristo.

Quiero el corazon de Dios por el mundo. Recuerdo haber tenido mas de ese corazon, cuando era una niña, probablemente más que ahora. Mi familia solía tener un mapa del mundo en la parad de nuestro desayunador en casa. Diferentes misioneros que nuestra familia apoyaba tenían sus fotos alrededor pegadas en los bordes, y luego unas pequeños hilos que salían desde las fotos hasta el país donde estaban sirviendo. Orábamos por esos misioneros. Leíamos sus cartas. Mis padres querían que nosotros creciéramos con un corazon para el mundo.

Pero confieso; algunas veces me preocupo tanto con mi pequeño mundo propio y por nuestro ministerio. Una de las cosas que me reta de éste libro de Habacuc es que necesito tener el corazon de Dios por el mundo. "Mirad entre las naciones y ved. Maravillaos pasmosamente."

Ahora, ¿Qué es aquello que Dios quiere que Habacuc vea? Bueno, miremos la segunda parte del versículo 5: "porque haré una obra en vuestros días, que aun cuando se os contare, no la creeréis" Dios dice, "Haré una obra en vuestros días."

Si has estado escuchando las previas sesiones de esta serie, sabes que Habacuc se estaba quejando de que Dios no estaba haciendo nada. "¿Hasta cuándo, oh SEÑOR, clamaré, y no oirás; y daré voces a ti a causa de la violencia, y no salvarás?" (1:2). Señor, ¿porqué no estas haciendo nada?

Dios parecía indiferente. Dios parecía pasivo. Dios parecía inactivo. Y Dios dice a Habacuc, "Estoy haciendo una obra en vuestros días. No estoy pasivo. No soy indiferente. No estoy inactivo."

¿Puedo sugerirte que Dios siempre está trabajando? Dios nunca duerme. Nosotros dormimos; Él nunca cabecea o se duerme. Dios siempre está trabajando en cada era, en cada circunstancia, en cada temporada, en cada situación de la vida. Dios está haciendo una obra en nuestro día.

He tenido carga por un avivamiento en la iglesia desde que era pequeña. Y tengo que decir, desde mi perspectiva, no estoy segura de si estamos algo cerca de verlo suceder hoy, de lo que estábamos cuando esta carga vino por primera vez a mi corazon hace unos 30 y tantos años atrás.

Pero eso es sólo desde mi perspectiva. Algunas veces, miro al rededor en las iglesias, y pienso, "Señor, no hay nada pasando que sea bueno, nada que evidencie Tu mano. ¿Porqué no estás lidiando con estas situaciones en las iglesias, con estos dizque Cristianos, que están viviendo igual que el mundo?"

Y Dios dice, "Mira. Abre tus ojos. Mira las realidades espirituales. Tómalo por fe, si no puedes verlo con tus propios ojos, que yo estoy haciendo una obra en vuestro día." Dios está obrando. Dios siempre está trabajando. Aun cuando parece que El está silencioso, que está pasivo, que está ausente. Aun cuando no podemos ver lo que Él está haciendo. Aun cuando no sabemos lo que El está haciendo, Dios está trabajando.

Esta se ha convertido en una de mis frases favoritas en el libro de Habacuc: "haré una obra en vuestros días." Créelo. Tómalo por fe. Y veremos, en el libro de Habacuc, que esa es la única manera que vas a tener paz en la vida. La única forma en la que vas a tener gozo es si tu crees lo que Dios ha dicho que es verdad.

Sea lo que veas o no, Dios está trabajando.

  • Él está haciendo una obra.
  • Él no está pasivo.
  • Él está presente.
  • Él está activo.
  • Él está comprometido.
  • Él está involucrado.
  • Él es soberano sobre las vidas y los asuntos de Su pueblo y de éste mundo.

Y el hecho de que no podemos ver lo que El está haciendo no significa que El no está trabajando.

Jesús dijo en Juan capítulo 5, "Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo." (Versciculo 17).
Dios está trabajando. Jesús está trabajando. Él está edificando Su iglesia. Él está llevando a cabo Su reino. Él está planeado y trabajando para desplegar Su gloria en la tierra. Y veremos cuando lleguemos a Habacuc 2, que el día vendrá cuando el conocimiento de la gloria del Señor llenará y cubrirá la tierra como las aguas cubren el mar.

Dios se está moviendo hacia ese día. Su verdad está en la marcha. Dios está trabajando, y Su trabajo es asombroso. Es sobrenatural. Está más allá de la compresión humana. Así que el mensaje aquí es confia. Ten fe. Alientate. Dios está trabajando.

William Cowper era un poeta y escritor de himnos Ingles del siglo 18. Era un hombre interesante. Era amigo de John Newton, y ambos sirvieron y trabajaron juntos en la iglesia en Olney, Inglaterra, por muchos años. Pero Cowper sufrió severos combates de depresión durante la mayor parte de su vida. Trató de quitarse la vida --y de hecho creyó estar perdiendo la cordura en ocasiones. Realmente tuvo una accidentada historia.

Pero él escribió en medio de su oscuridad -lo que podríamos llamar quizás hoy--enfermedad mental. No se con exactitud que era, pero de en medio de esos oscuros periodos de su vida vino algunos de los mas increíbles puntos de vista al corazon y los caminos de Dios.

Escribió un poema que es familiar a muchos de ustedes. Pienso en él como pienso en éste pasaje que describe como Dios está trabajando en nuestro día. Cowper dijo:

Dios se mueve en misteriosa forma
Sus maravillas obra;
Él planta Sus huellas en el mar
Y sobre la tormenta cabalga.

Profundo en insondables minas
De nunca fallida habilidad;
Él atesora Sus brillantes diseños
Y obra Su soberana voluntad.

Vosotros temerosos santos, fresco coraje tomad;
Las nubes que tanto teméis
Grandes con misericordia son y han de romper
En bendiciones doquier.

No juzguéis al Señor con endeble sentido,
Mas confiad en El por Su gracia;
Tras ceñuda providencia
Él esconde sonriente cara.

Sus propósitos rápidos maduraran,
Desplegando cada hora;
El capullo podrá amargo saber,
pero dulce la flor a de ser.

Siega incredulidad seguro errará
y en vano Su obra escudriñará;
Dios es Su propio interprete,
Y Él lo determinará.

(William Cowper, Dios se Mueve en Misteriosa Forma -"God Moves in a Mysterious Way") Ves


Ves allí el corazon de la fe que Dios siempre está trabajando. Él siempre se esta moviendo para lograr Sus buenos, santos, maravillosos, eternos propósitos en nuestras vidas y en la tierra.

Alguien me regaló recientemente un versículo que es uno de mis favoritos, Isaías 50:10. Dice así:

¿Quién hay entre vosotros que teme al SEÑOR, y oye la voz de su siervo? El que anda en tinieblas y carece de luz, confíe en el nombre del SEÑOR, y apóyese en su Dios. (RV-60)

El está hablando acerca de alguien que está tratando de agradar al Señor, tratando de servir al Señor, pero que está en un lugar en la vida donde no puedes ver lo que está sucediendo. No puedes adivinarlo. Tiene mas confusión que respuestas.

¿Y cual es la respuesta de Dios? ¿Qué debemos hacer? "Confíe en el nombre del SEÑOR, y apóyese en su Dios" (Isaías 50:10, RV-60). Camine por fe, no por vista.

Aquel piloto en el avión no vuela por vista. Él confía en sus instrumentos. Aun cuando él no puede ver hacia donde se dirige, no puede ver qué está sucediendo, él confía en sus instrumentos.

Confía en el que controla los instrumentos. Conoce que Dios está trabajando en nuestro día. Dios está trabajando en tu iglesia, tan desesperanzadas como puedan parecer las circunstancias. Dios está trabajando en la vida de tu esposo/a cuando parece que tu esposo/a no está teniendo en cuenta a Dios, que no está cambiando en absoluto, que no es sensible. Dios está obrando en tu día.

Dios está obrando en tus hijos que están lejos en la universidad, donde no puedes verlos y donde no sabes lo que están haciendo y te preguntas con quien están andando. Recuerdo haber llevado al hijo de una amiga mía a la universidad hace algunos años, lo dejé en su dormitorio y vi algunos afiches en la pared, y pensé, "Oh Señor, ¿cómo podemos dejar este chico aquí?"

Y recuerdo haber estado orando sin cesar cuando me fui. "Señor, que el temor del Señor esté en ese joven mientras sus padres y sus amigos lo dejan en este campus.” Dios está trabajando, Y Dios obró en aquellos días en la vida de ese joven. Dios está trabajando. Cuando no puedes ver, cuando no puedes controlar, cuando no puedes hacer que suceda, Dios está trabajando. "Estoy haciendo una obra en tus días."

Dios está trabajando en tu comunidad. Dios está trabajando en los países de los que nunca has escuchado antes y de los que no sabias nada. Dios está trabajando en el mundo Musulmán. Dios está trabajando en China. Dios está trabajando en pequeños y diminutos países que están totalmente cerrados al evangelio, oficialmente. Dios está trabajando.

"Estoy haciendo una obra en vuestro día." Así que mirad. Mirad entre las naciones y ved. Maravillaos pasmosamente. "haré una obra en vuestros días, que aun cuando se os contare, no la creeréis."


Padre, te damos las gracias que estás trabajando en nuestro día, que Tu nunca cesaste la actividad de traer gloria a Ti Mismo y de redimir este planeta y mundo caído. Estás haciendo todas las cosas nuevas. Estas trabajando donde podemos ver, y estás trabajando donde no podemos ver.

Asi que ayudamos, Señor, donde no podemos ver, a confiar --no a juzgarte, como Cowper dijo, por nuestro endeble sentido, por lo que podemos ver, por lo que podemos sentir--pero que confiemos en que lo que Tu has dicho es verdad y que Tu estás siempre trabajando para alcanzar tus propósitos en nuestro mundo. Haz que ésto nos traiga gozo. Que esto nos provoque maravilla y admiración. En el nombre de Jesús oro, amén.

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Traducción de la transcripción directa del ministerio radial Revive Our Hearts transmitido en los Estados Unidos. Para escuchar la serie completa de mensajes en inglés sobre el libro de Habacuc que Nancy Leigh DeMoss está compartiendo, puedes visitar este link, www.ReviveOurHearts.com

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